Las líneas de oro de la investigación científica

Los que trabajamos en Babysapien, cuya web actualmente estamos reformando, estamos de enhorabuena porque este importante descubrimiento representa un gran avance en el tratamiento de los bebés con problemas cognitivos. Cuanto antes sepamos qué tienen antes podremos trabajar con ellos con datos fiables y por tanto antes se notarán los efectos de la estimulación cognitiva. Necesitamos que los gobiernos impliquen una parte considerable de sus inversiones en investigación médica que libre al ser humano de la enfermedad y del sufrimiento y garantice su bienestar porque sólo el hombre es la medida y el fin de todas las cosas.

Dice la información: "Muchos de los trastornos de aprendizaje de un niño tienen su origen en daños cerebrales con los que ya nacen. Estos daños son "invisibles" en los primeros años de vida, y cuando se pone en evidencia (a los 6 o 7 años) tienen una difícil solución. Por eso es tan esperanzadora la técnica que han creado en el Hospital Clínic de Barcelona.

Predicen en un 94% de los casos qué niños tendrán un test anormal en dos añosSus médicos han desarrollado los primeros biomarcadores de imagen para el diagnóstico precoz de daño cerebral en niños, que se producen en entre un 10% y 12% de los bebés, de los que se calcula que cerca de la mitad sufrirán trastornos de aprendizaje en el futuro.

Según el jefe de Servicio de Medicina Maternofetal del Clínic, Eduard Gratacós, el avance es especialmente significativo puesto que constata que se pueden demostrar problemas cerebrales, que permiten aplicar estrategias preventivas para evitar problemas de desarrollo futuros, en la senda de la medicina preventiva y personalizada".

Sapientec, el síndrome Down y los que no padecen el síndrome Down

Esta noticia confirma los datos que teníamos hace ya más de veinte años. Las personas que sufren este trastorno genético salvo las que poseen un cociente intelectual inferior a 60 son susceptibles no sólo de aprender sino de desarrollar en la edad adulta una inserción laboral que garantice su autonomía. Es más, si se estimula de forma adecuada su inteligencia lógica pueden realizar sin dificultades insalvables la educación secundaria e incluso el bachillerato y grados universitarios.
El quid de la cuestión estriba en trabajar de manera adecuada con su razonamiento al mismo tiempo que con la organización específica de conocimientos que adquieren. En otro orden de cosas, hay que preguntarse cómo es posible en el sistema educativo español un fracaso escolar que impide en alumnos sin este síndrome presenten unas dificultades de aprendizaje tan elevadas que les impidan acabar con éxito la enseñanza obligatoria y abandonan de manera prematura los estudios.

Los límites de la mente parecen estar en la frontera de la comunicación

Si se confirma el contenido que aventura la hipótesis de esta investigación podríamos avanzar en la línea de descubrir cómo es posible encontrar vías de comunicación con personas que sufren trastornos generales del desarrollo que las desconectan de la realidad exterior o les impiden aprender o limitan su capacidad de transmitir y recibir pensamientos, ideas y emociones.

También estaríamos encontrando un puente de sólido trazado entre las áreas cerebrales destinadas al lenguaje y a la interpretación de sensaciones y símbolos con las que presentan una mayor relevancia en las áreas espaciales y de control del movimiento. Y lo que resulta más importante podríamos encontrar la fórmula de la consciencia de la vida y descifrar el algoritmo que se apaga en la muerte.

La semana de la ciencia

Comienza la semana de la ciencia. Y desde estas páginas queremos promocionar esta iniciativa como imprescindible para incentivar el conocimiento científico en niños y adolescentes. Es momento de que colegios e institutos programen visitas y actividades a los centros que participan en este evento y que posteriormente realicen grupos de trabajo que enriquezcan la labor realizada en las aulas bajo este prisma. Además, deben promover proyectos de investigación que puedan ser presentados por los menores en certámenes, expociencias y congresos.